Petricor
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Petricor
El olor a tierra mojada genera una fusión de emociones, de dulce nostalgia , de calma tras la tormenta que invita a abrir nuevos ciclos. De luz en la adversidad.
Las inclemencias meteorológicas son una puerta abierta a la creatividad en fotografía de calle, el comportamiento de las personas cambia, la luz es diferente y la subjetividad de la escena se potencia.
José María Moreno 15 septiembre, 2020
He vuelto a visitar tus trabajos, Irene, de los que quiero dejarte mi total admiración por sí mismos y por la sensibilidad que pones en ellos. Ya sabes que me dedico a otras especialidades fotográficas, que en principio parecen diferentes, pero en esencia nos mueven parecidos impulsos: que la imagen por sí sola sea capaz de transmitir las emociones que sentimos, que por sí solas cautiven y atrapen al espectador, le seduzcan lo suficiente como para compartir el momento vivido. Y eso sólo lo consiguen las buenas fotos como estas.
Al ver tu fotos de nieblas en Toledo me viene a la memoria este comentario:
«Estas bellas fotografías nos transportan por las calles
que limpian para nosotros,
calles que sustentan las nubes,
nubes que sujetan los tejados, las torres, los montes, las piedras
y que ahora, en estas días,
nos cuelgan a Toledo en el aire»
Irene Fabregues 18 septiembre, 2020
Muchísimas gracias por este comentario, preciosas palabras de alguien a quien tanto admiro. La fotografía tiene muchas disciplinas y hay tantas miradas como fotógrafos. Como bien dices, la sensibilidad narrativa nace de estos impulsos que nos llevan a construir nuestro propio lenguaje, sin duda cada uno de tus Toledos son fotografías «con alma». Un abrazo.